
Microarquitecturas para habitar el paisaje
Microarquitecturas para habitar el paisaje
Diseñamos una serie de microequipamientos urbanos replicables para la isla de Providencia: paraderos de bus, miradores al mar, módulos de baños públicos y torres de salvavidas. Inspirados en la arquitectura local en madera, estos dispositivos fueron concebidos como prototipos ligeros, modulares y fácilmente ensamblables en distintos puntos de la isla. Combinan funcionalidad, estética vernácula y eficiencia constructiva para fortalecer el espacio público insular.
Diseñamos una serie de microequipamientos urbanos replicables para la isla de Providencia: paraderos de bus, miradores al mar, módulos de baños públicos y torres de salvavidas. Inspirados en la arquitectura local en madera, estos dispositivos fueron concebidos como prototipos ligeros, modulares y fácilmente ensamblables en distintos puntos de la isla. Combinan funcionalidad, estética vernácula y eficiencia constructiva para fortalecer el espacio público insular.
Microequipamientos urbanos para Providencia
Microequipamientos urbanos para Providencia
Ubicación
Ubicación
Isla de Providencia
Isla de Providencia
Año
Año
2023
2023
Área
Área
N/A
N/A
Cliente
Cliente
Fabio Huffington
Fabio Huffington
Prototipos ligeros, eficientes y replicables para activar el espacio público en territorio insular
Prototipos ligeros, eficientes y replicables para activar el espacio público en territorio insular
La isla de Providencia enfrenta un doble desafío: preservar su identidad cultural y responder a necesidades contemporáneas de infraestructura urbana en un territorio insular, frágil y disperso. Tras el paso del huracán Iota, se hizo aún más evidente la necesidad de soluciones funcionales, rápidas y adaptadas al contexto para recuperar y fortalecer los espacios colectivos.
El proyecto de microequipamientos surge como respuesta a este reto. Lejos de intervenir un solo sitio, se plantea una familia de piezas pensadas para insertarse estratégicamente en diferentes puntos de la isla, atendiendo necesidades esenciales de movilidad, servicios y encuentro. El enfoque busca reforzar las dinámicas comunitarias sin imponer estructuras ajenas al paisaje, a la historia ni a los modos de habitar propios del Caribe insular.
La isla de Providencia enfrenta un doble desafío: preservar su identidad cultural y responder a necesidades contemporáneas de infraestructura urbana en un territorio insular, frágil y disperso. Tras el paso del huracán Iota, se hizo aún más evidente la necesidad de soluciones funcionales, rápidas y adaptadas al contexto para recuperar y fortalecer los espacios colectivos.
El proyecto de microequipamientos surge como respuesta a este reto. Lejos de intervenir un solo sitio, se plantea una familia de piezas pensadas para insertarse estratégicamente en diferentes puntos de la isla, atendiendo necesidades esenciales de movilidad, servicios y encuentro. El enfoque busca reforzar las dinámicas comunitarias sin imponer estructuras ajenas al paisaje, a la historia ni a los modos de habitar propios del Caribe insular.
Los microequipamientos fueron concebidos como prototipos replicables, más que como diseños ligados a un lugar específico. La idea central es construir una infraestructura mínima, funcional y de rápida implementación, que honre los lenguajes formales, materiales y cromáticos de la arquitectura vernácula de Providencia.
La madera, protagonista de la construcción tradicional isleña, se convierte aquí en materia prima estructural, combinada con herrajes metálicos simples y colores vivos que remiten al paisaje construido local.
Los microequipamientos fueron concebidos como prototipos replicables, más que como diseños ligados a un lugar específico. La idea central es construir una infraestructura mínima, funcional y de rápida implementación, que honre los lenguajes formales, materiales y cromáticos de la arquitectura vernácula de Providencia.
La madera, protagonista de la construcción tradicional isleña, se convierte aquí en materia prima estructural, combinada con herrajes metálicos simples y colores vivos que remiten al paisaje construido local.
sistema constructivo se basa en listones de madera ensamblados mediante platinas metálicas, lo que permite una fabricación sencilla, transporte modular y montaje ágil en territorio. Cada unidad fue diseñada bajo principios de eficiencia dimensional, estandarización de piezas y posibilidad de mantenimiento local.
La elección de colores, materiales y texturas no fue decorativa, sino parte de una lógica cultural y constructiva profundamente enraizada. Estos microequipamientos son una síntesis entre diseño técnico, memoria local y estrategias de implementación realistas.
sistema constructivo se basa en listones de madera ensamblados mediante platinas metálicas, lo que permite una fabricación sencilla, transporte modular y montaje ágil en territorio. Cada unidad fue diseñada bajo principios de eficiencia dimensional, estandarización de piezas y posibilidad de mantenimiento local.
La elección de colores, materiales y texturas no fue decorativa, sino parte de una lógica cultural y constructiva profundamente enraizada. Estos microequipamientos son una síntesis entre diseño técnico, memoria local y estrategias de implementación realistas.
El proyecto aporta una infraestructura mínima, replicable y culturalmente enraizada, con la capacidad de responder a distintas situaciones de espacio público en un territorio frágil y disperso. Al centrarse en elementos pequeños pero estratégicos, mejora la experiencia del habitar cotidiano, especialmente en zonas turísticas, escolares o comunitarias.
Además, activa capacidades locales: su construcción puede ser asumida por mano de obra isleña, lo que fortalece procesos de reconstrucción, apropiación y sostenibilidad en el tiempo.
El proyecto aporta una infraestructura mínima, replicable y culturalmente enraizada, con la capacidad de responder a distintas situaciones de espacio público en un territorio frágil y disperso. Al centrarse en elementos pequeños pero estratégicos, mejora la experiencia del habitar cotidiano, especialmente en zonas turísticas, escolares o comunitarias.
Además, activa capacidades locales: su construcción puede ser asumida por mano de obra isleña, lo que fortalece procesos de reconstrucción, apropiación y sostenibilidad en el tiempo.