
Entre montañas: Espacio esencial, atmósfera cálida
Entre montañas: Espacio esencial, atmósfera cálida
Casa San Vicente es una vivienda unifamiliar de 145 m² implantada en la ladera montañosa de San Vicente, Antioquia. Concebida para una pareja joven, combina sistemas constructivos tradicionales con estructura metálica y materiales locales como ladrillo a la vista. El proyecto prioriza la apertura al paisaje, la economía constructiva y la habitabilidad climática, creando un refugio contemporáneo en estrecho diálogo con su entorno natural.
Casa San Vicente es una vivienda unifamiliar de 145 m² implantada en la ladera montañosa de San Vicente, Antioquia. Concebida para una pareja joven, combina sistemas constructivos tradicionales con estructura metálica y materiales locales como ladrillo a la vista. El proyecto prioriza la apertura al paisaje, la economía constructiva y la habitabilidad climática, creando un refugio contemporáneo en estrecho diálogo con su entorno natural.
Casa San Vicente
Casa San Vicente
Ubicación
Ubicación
San Vicente, Antioquia
San Vicente, Antioquia
Año
Año
2025
2025
Área
Área
145 m²
145 m²
Cliente
Cliente
Arquitectura esencial para un habitar abierto y contemporáneo.
Arquitectura esencial para un habitar abierto y contemporáneo.
El proyecto se ubica en un lote con fuerte pendiente y una vista abierta hacia la montaña antioqueña. Se trata de una zona rural en transición, donde la construcción residencial contemporánea empieza a convivir con sistemas tradicionales y locales. La vivienda responde a estas condiciones con una implantación que respeta la topografía, una volumetría discreta, y una materialidad que armoniza con el paisaje. La vegetación nativa, la textura del terreno y el clima templado definen los lineamientos del diseño.
El proyecto se ubica en un lote con fuerte pendiente y una vista abierta hacia la montaña antioqueña. Se trata de una zona rural en transición, donde la construcción residencial contemporánea empieza a convivir con sistemas tradicionales y locales. La vivienda responde a estas condiciones con una implantación que respeta la topografía, una volumetría discreta, y una materialidad que armoniza con el paisaje. La vegetación nativa, la textura del terreno y el clima templado definen los lineamientos del diseño.
La casa se concibe como un refugio abierto. Una estructura clara y honesta organiza el espacio doméstico alrededor de una idea central: habitar el paisaje. Una gran cubierta ligera flota sobre los volúmenes de ladrillo y define una sombra habitable. Los ventanales enmarcan la vista y extienden la vida interior hacia la montaña. El diseño se basa en la claridad funcional, el confort climático pasivo y una expresión arquitectónica austera, cálida y arraigada al lugar.
La casa se concibe como un refugio abierto. Una estructura clara y honesta organiza el espacio doméstico alrededor de una idea central: habitar el paisaje. Una gran cubierta ligera flota sobre los volúmenes de ladrillo y define una sombra habitable. Los ventanales enmarcan la vista y extienden la vida interior hacia la montaña. El diseño se basa en la claridad funcional, el confort climático pasivo y una expresión arquitectónica austera, cálida y arraigada al lugar.
Se optó por una estructura metálica expuesta y liviana que permite una ejecución rápida y precisa en obra, combinada con muros portantes en ladrillo de fabricación local que dan calidez, masa térmica y economía. La casa se desarrolla en dos niveles: el primero alberga la zona social, dos habitaciones y los servicios; el segundo, ligeramente elevado, acoge una tercera habitación con baño. La circulación interior favorece la ventilación cruzada y la iluminación natural, mientras que el exterior incorpora senderos en piedra que descienden suavemente hacia el paisaje. La cubierta, orientada oriente-occidente, permite el juego de luz y sombra durante el día.
Se optó por una estructura metálica expuesta y liviana que permite una ejecución rápida y precisa en obra, combinada con muros portantes en ladrillo de fabricación local que dan calidez, masa térmica y economía. La casa se desarrolla en dos niveles: el primero alberga la zona social, dos habitaciones y los servicios; el segundo, ligeramente elevado, acoge una tercera habitación con baño. La circulación interior favorece la ventilación cruzada y la iluminación natural, mientras que el exterior incorpora senderos en piedra que descienden suavemente hacia el paisaje. La cubierta, orientada oriente-occidente, permite el juego de luz y sombra durante el día.
Casa San Vicente busca demostrar que es posible hacer arquitectura de calidad, sensible al contexto y con recursos limitados. No es una casa para ser contemplada, sino vivida: luminosa, abierta, honesta en sus materiales y flexible para el habitar contemporáneo. El proyecto contribuye a fortalecer modelos de ocupación responsables en zonas rurales y ofrece una alternativa viable para jóvenes familias que desean construir en armonía con el paisaje y el clima. En su sencillez, esta casa logra ser sofisticada y conectada con su entorno.
Casa San Vicente busca demostrar que es posible hacer arquitectura de calidad, sensible al contexto y con recursos limitados. No es una casa para ser contemplada, sino vivida: luminosa, abierta, honesta en sus materiales y flexible para el habitar contemporáneo. El proyecto contribuye a fortalecer modelos de ocupación responsables en zonas rurales y ofrece una alternativa viable para jóvenes familias que desean construir en armonía con el paisaje y el clima. En su sencillez, esta casa logra ser sofisticada y conectada con su entorno.